Conocerte a través del reflejo
Hace años un amigo me dijo, que los anteojo te protegen, dado que generan la sensación, de mirar detrás de una vitrina.
Un mes después, se los quito y me dedique a observarlo, creo que a veces la gente da señales de lo que creen ser y por alguna razón, cuando te importan, comienzas a mirarlo de una manera que antes no lo hacías.
Revelaba una cierta angustia, creo que más bien era culpa por sentirse desencajado, ajeno a su familia y a la sociedad, era aparte algo que siempre comentaba indirectamente de distintas maneras y con distintos matices.
A veces decía, que nuestra media naranja era un objeto llámese tomate, zapallo, luego se reía y sus ojos brillaban, finalizaba diciendo: «la mejor sensación surge cuando admiramos el arte… Eso sí despierta amor».
Lo que más recuerdo, es haber contemplado pequeños detalles de la naturaleza, de la arquitectura, de la pintura, recorrer visualmente el caminar de los transeúntes, todas aquellas cosas, con las cuales su mirada, se perdía en el infinito.
Es curioso, pero cuando suceden hechos fortuitos, que les asignas la fatalidad griega, las palabras adquieren una fuerza mágica y así te acuerdas de la persona con la que te sentiste profundamente representada, en esos momentos te miras y parece que el espejo lo muestra a él.
Los lentes, que los usabas ocasionalmente, se vuelven un elemento fijo, determinativo y profundamente simbólico.
Cuando yace en nosotros una nueva transformación interna, los lentes pierden el símbolo que les distes inicialmente, dejan de protegerte, pero tanto, como no puedes recobrar quien fuiste en antaño, tampoco puedes dejar de usarlos, en mi caso, por sensibilidad ocular.
Es curioso como el cambio, implica una segunda muerte, enfrentar, digerir, asimilar, perdonarte y finalmente tener confianza en la vida, en los otros y asimilar que sí algo molesta profundamente, no es el resto el que debe cambiar, más bien uno debe auto observarse críticamente, asimilar la responsabilidad pertinente y ayudarse, pues como dijo alguien por ahí: «lo que causa descontrol interno, quizás sea porque algo de ese ´defecto’ hay en nosotros»,
Después de todo, ¿cuándo juzgamos, podemos salir de la ecuación del «yo»?¿Podemos no proyectar parte de nuestro ser en el otro?
Es importante señalar, que no podemos conocebir lo que no existe en nuestros mapas mentales, por lo tanto siempre hay una parte de la realidad a la que no tenemos acceso, porque no vemos, otra es una especulación y/o una interpretación de un hecho, que lo subjetivizamos. Los seres humanos pueden ayudarnos a autoconocernos, si entendemos que muchas veces funcionan como espejo, dado que siempre miramos el mundo desde nuestras propias gafas.
¡Te invito a ser un detective de ti mismo! contempla a la gente de tu entorno, anota lo que ves y revisa ¿Cuánto de sus comportamientos, emociones, mandatos sociales, se manifiestan en ti?¿Has pensado que quizás en tu vida estás siguiendo un guión social que tu no decidiste? Si es así ¿Te hace feliz?
De Carolil
