Más Allá de las Relaciones Desechables: Descubre Conexiones Auténticas según Han
Vivimos en una era en la que las relaciones superficiales y desechables se han vuelto cada vez más comunes, lo que conlleva un aumento del burnout emocional. Estas conexiones, en lugar de nutrirnos, tienden a incrementar nuestro desgaste emocional, profundizando la sensación de soledad e insatisfacción personal. En contraste, las relaciones auténticas y duraderas ofrecen un sentido de pertenencia y estabilidad emocional que trasciende la gratificación instantánea.
Para cambiar este patrón y construir vínculos verdaderamente significativos, es esencial reflexionar no solo sobre lo que buscamos, sino también sobre cómo nos conectamos con el otro y cuánto estamos dispuestos a entregar. Pregúntate: Si estás buscando sentirte satisfecho en una relación, ¿Te permitirás ser transparente, buscar y ofrecer comprensión mutua, y a comprometerte con la responsabilidad emocional? El camino hacia relaciones profundas implica un proceso de autoexploración, de transformación de patrones de apego y un firme compromiso con la autenticidad y la responsabilidad afectiva hacia los demás.
Eros, ese impulso vinculado al amor erótico, representa un tipo de amor de pareja que, al contener cuotas de secreto—como una luna cuya mitad permanece oculta en la oscuridad—abre paso a nuestra imaginación. Esta sombra alimenta la fantasía y despierta el deseo sexual hacia el ser amado, incitándonos a fusionarnos con él. En esa breve unificación corporal conviven elementos de distinta naturaleza: lo telúrico y lo solar, cuya integración exalta nuestra creatividad y nos eleva hacia la trascendencia.
Según Byung-Chul Han, para que este tipo de amor, que busca vínculos profundos y duraderos, florezca, es esencial estar abiertos a la entrega hacia ese diferente a nosotros y, por lo tanto, inalcanzable en su totalidad. Han argumenta que, en la sociedad actual, todo tiende a ser uniformado, y el prójimo se convierte en un objeto, cuyo rostro es devorado por la figura de la Gran Madre Infértil, perdiendo así su singularidad y humanidad. Una vez objetualizado, el paraíso del amor se transforma en un goce narcisista que nos arrastra al ‘infierno de lo igual’, donde la hiperproductividad prima. En este escenario mercantil, lo que importa es demostrar nuestra valía a través de un cuerpo bien conservado e incluso mediante nuestra potencia sexual.
Este vaciamiento de las subjetividades es cada vez más evidente, especialmente con el avance de la inteligencia artificial, que facilita nuestra vida pero también incrementa el sesgo de confirmación. Así, el entorno que nos rodea se adapta constantemente a nuestros gustos, proyectando nuestra imagen por todos lados y convirtiendo al mundo en una extensión de nosotros mismos. Todo esto nos ofrece una experiencia placentera de bajo esfuerzo, pero, como señala Han, provoca un vacío y gradualmente la exaltación acumulativa de la soledad existencial. Ante la ausencia del otro auténtico, la posibilidad de trascendencia se desvanece en una apatía insípida; es como comer un chocolate excesivamente dulce: cada vez necesitamos más para replicar el mismo nivel de dopamina. Eventualmente, esa adicción nos mantiene a flote, pero revela nuestro vacío interno. Somos seres sociales; sobrevivimos como especie gracias a la cooperación de otros que complementaron nuestras facultades. Por tanto, si nuestro mundo actual no genera espacios para fomentar una sociedad cooperativa, estamos encaminados hacia una extinción que se reflejará primero en nuestro mundo emocional y mental para proyectarse progresivamente en la realidad externa, llevándonos al declive.
Han nos dice que, para evitar esto, es necesario abrirnos a ese otro distinto, lo que significa salir de nuestra zona de confort. Es como aventurarse, como lo hizo Ulises, en un viaje incierto, donde a veces enfrentamos pérdidas y sufrimiento. Pero, a pesar de estos riesgos, nos invita a ser héroes contemporáneos , desafiando la era en que vivimos y buscando escapar de la visión reduccionista que nos ofrecen plataformas como Facebook Parejas, Tinder y otras apps que fragmentan a las personas, despojándolas de su subjetividad y singularidad para transformarlas en objetos consumibles, capaces de ofrecer solo momentos fugaces de placer.
El desafío radica en el crecimiento personal, que implica reconocer nuestras vulnerabilidades y fortalezas para construir y fortalecer nuestros vínculos. La ciencia nos recuerda que la felicidad está estrechamente vinculada a la construcción de relaciones saludables, mientras que la psicología enseña que desarrollamos nuestra identidad y evolucionamos a través de los vínculos con los demás. Si de niño desarrollaste apegos inseguros—como el ansioso, evitativo o desorganizado—es crucial abordar estos patrones para evitar relaciones problemáticas que perpetúen la falsa creencia de que encontrar satisfacción en la similitud absoluta es posible. Los vínculos seguros, por otro lado, fomentan la confianza y el respeto mutuo, permitiendo una conexión genuina y el desarrollo personal. Esto no significa que estarán exentos de problemas; como señala Han, las relaciones implican estar presentes tanto en los momentos ingratos como en los gratos, superando estos desafíos desde un encuentro interdependiente. En el contexto de Eros, superar los apegos inseguros y construir relaciones auténticas es esencial para evitar el vacío existencial y alcanzar una verdadera trascendencia en nuestras conexiones.
Para ayudarte a alcanzar esos vínculos profundos y significativos, te propongo las siguientes estrategias, que incluyen métodos integrales para tu bienestar emocional y espiritual:
1-Autoexploración y Autoaceptación: Reconoce y acepta tus vulnerabilidades y fortalezas para construir relaciones auténticas.
2-Transformación de Apegos: Trabaja en cambiar patrones de vinculación inseguros por seguros para fomentar la confianza y estabilidad tanto en ti mismo como en los demás. Considera que, como seres sociales, es crucial asumir una responsabilidad emocional en nuestras relaciones.
3-Aceptar la Vulnerabilidad: Permite que la vulnerabilidad y lo desconocido enriquezcan tus vínculos. Inspírate en la metáfora de Eros como un faro encendido en medio de una densa niebla: atrévete a ser curioso, explora y descubre tanto las sombras como las luces dentro de ti y de tu ser amado. Permítete vivir la pasión mientras trasciendes en el proceso de sublimación.
4-Evitar la Uniformidad: Valora la autenticidad y complejidad de cada ser humano, evitando la simplificación y la reducción a un rol, categoría o estereotipo. Rechaza la superficialidad, evitando reducir a las personas a meros cuerpos físicos intercambiables.
5-Fomentar la Interdependencia: Busca y cultiva relaciones donde ambos miembros crezcan y enfrenten juntos los desafíos.
6-Elegir Espacios de Amor Verdadero: Opta por experiencias en pareja y/o con comunidades que valoren la profundidad y autenticidad, evitando plataformas que fragmenten a las personas a objetos de consumo.
7-Aceptar los Riesgos del Amor: Estar dispuesto a enfrentar el sufrimiento y los desafíos como parte del camino hacia conexiones significativas.
8-Promover la Cooperación: Apoya una sociedad que fomente la cooperación y el apoyo mutuo para contrarrestar el vacío emocional y mental.
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De Carolil
