Madre Tierra: Sembrando Relaciones Equitativas y Comunitarias en el Día de las Madres.
Este Día de las Madres, podemos aprovecharlo como un momento de introspección, reconociendo a la madre como un símbolo que representa el cultivo de relaciones interpersonales comunitarias y equitativas. ¿Cómo y en base a qué nos conectamos con los demás?
Establecer vínculos genuinos y profundos con los demás es similar a cultivar rosas. Requiere paciencia, empatía y ternura, comprendiendo que cada individuo tiene su propio ritmo y necesidades para crecer. Esto significa escuchar y dar según sus motivaciones intrínsecas, así como retirarse cuando se percibe que sus mecanismos de defensa, forjados en años de adversidad, les impiden desarrollar un vínculo con nosotros.
Nuestras relaciones socioemocionales son como un jardín: algunas florecen con cuidado y atención, mientras que otras se marchitan. Para que prosperen de manera armoniosa y exquisita, es necesario esforzarse y tener el coraje de retirarse cuando sea necesario, brindándoles espacio para respirar y crecer por sí mismas. Del mismo modo, a veces necesitamos alejarnos para reponernos cuando lo necesitamos.
Es importante expresar gratitud por lo que recibimos en estas relaciones. Sin embargo, a veces surgen malezas en nuestro jardín en forma de intercambios tóxicos. En estos casos, donde falta delicadeza y reciprocidad, es mejor podar.
En resumen, para cultivar relaciones saludables, es fundamental practicar la empatía y la escucha activa, aprendiendo a administrar nuestra energía de manera dinámica. Esto implica ofrecer espacios tanto para la interacción como para el crecimiento individual, enriqueciendo así nuestros vínculos.
Construir relaciones es un proceso continuo de fluir, soltar, evaluar, corregir y avanzar, siempre basado en el crecimiento mutuo y la reciprocidad.
De Carolil